Los siguientes son anécdotas de personajes históricos, quienes dejaron una estela luminosa a su paso por el mundo.
RISA MILAGROSA
Galeno, uno de los médicos más famosos de la antigüedad, fue requerido para tratar a la mujer de un aristócrata romano. Su doctor habitual le había estado administrando hierbas para tratar un supuesto mal orgánico, pero la mujer no se mejoraba.
Galeno le cogió la muñeca y, mientras sentía el pulso, casualmente mencionó el nombre de un actor con el cual se relacionaba a la mujer en los chismorreos del pueblo. Al oír su nombre, inmediatamente el pulso saltó. Entonces Galeno se agachó y le susurró algo al oído que la hizo estallar en una prolongada carcajada. La risa fue el inicio de su curación y es uno de los primeros ejemplos del tratamiento psiquiátrico de enfermedades psicosomáticas.
ME LLAMAN PIRATA
Llevaron preso ante Alejandro Magno al capitán de un barco pirata. Alejandro le reprochó su conducta y el pirata le dijo:
Me llaman pirata porque sólo tengo un barco. Si tuviera toda una escuadra o un ejercito, me llamarían conquistador. Alejandro le perdonó la vida.
LA AMBICION DE AGRIPPINA
Agrippina, madre del emperador romano Nero, estaba consumida por su ambición de colocar a su hijo en el trono imperial. Cuando consultó a los oráculos, le dijeron: "Tu hijo será emperador, pero cuando lo sea asesinará a su madre". "¡Que me asesine pues!", exclamó Agrippina.
|