Siempre se escucha hablar que los zapatos con tacones son malos, pero no se sabe en realidad por qué. Para calmar sus dudas, aquí tiene la respuesta. Los tacones altos pueden ocasionar:

• Aumento en el tamaño de los gemelos, o sea, de los músculos detrás de las rodillas, lo cual podría llegar a causar calambres crónicos.

• Su uso provoca que el tendón de Aquiles se acorte, produciendo problemas con la postura, lo que traerá como consecuencia problemas en la espalda y columna.
• Por la altura mantienen los dedos en una dorsiflexión, en castellano, con las puntas hacia arriba. Con el tiempo, los dedos toman esa posición permanente.

Para evitar malformaciones en la fisiología de su pie, los zapatos deben ser alternados, o sea, variar los tacones y eliminarlos, por lo menos los fines de semana.