La poca iluminación y las constantes curvas hacen que el muro que divide la carretera Interamericana, desde el Puente de Las Américas hasta la entrada de Arraiján sea peligroso. Aunque la calle tiene bien definidas las líneas blancas, en el muro apenas se ven las luces fluorescentes. La poca iluminación de este tramo y el reflejo de las luces largas de los conductores del paño contrario hace que el conductor pierda la visibilidad del muro. Sin contar con el manejo desordenado de los buses del sector Oeste. ¡Hasta cuándo la inconciencia!