Una costumbre de antaño que no pasa de moda, en la celebración de fin de año, es la utilización de inciensos.
Ana Anchía es una mujer de nacionalidad costarricense, que ha encontrado en la venta de estas especies una forma honrada de ganar dinero en esta época del año.
Ella comenta que la mayoría de las personas los usan para limpieza y alejar las cosas malas que pudieron haber tenido en el año que finaliza.