La alegría no cabía en ella, las lágrimas rodaban por sus mejillas y con sus ojos expresivos, parecía que no daba crédito a tanta emoción y logros obtenidos en esa noche.

Elsa Cerrud, una chica menuda, de mirada alegre y un andar muy humilde, fue la protagonista de la noche de graduación de la promoción escolar 2005, en el Colegio Javier.

Se llevó todos los premios, desde el primer puesto de honor entre todos los graduandos, hasta la Medalla San Ignacio de Loyola, máxima condecoración que otorga este prestigioso plantel.

Elsa no podía ni hablar, pues la emoción que la embargaba no se lo permitía, pero aun así se detuvo para expresarnos todo lo que estaba pasando por ella en ese instante, y cuánto le había costado subir ese peldaño en su vida profesional.

Elsa dijo: "Para lograr todos estos premios y antes que nada, poder graduarme, he contado con la ayudad de Dios, a pesar de que mi situación no fue igual que la de muchos compañeros. Me siento satisfecha por haber logrado llegar y culminar mis estudios secundarios", acotó.

"Mi mayor anhelo es estudiar Medicina, porque creo que nací para ayudar a las demás personas y eso es lo que me inspira a seguir adelante", agregó.

Para la juventud que comienza su vida escolar, les digo "que no importa el colegio donde estudies ni el lugar donde vivas, si el deseo es de triunfar, lo primero es que se aferren a Dios".

Reconoce que la clave para lograr éxitos es administrar el tiempo, si lo desean realmente, y lo más importante es tener una meta y no alejarse de ella, por nada ni por nadie.

Agregó que eso es lo que ayuda a mantenerse firme, para lograr el triunfo en todas las cosas que emprendamos.

GANADORA

Por sus logros, recibió una beca para realizar sus estudios universitarios.