La locura por las comparas se adueñó de La Peatonal. La gente gritaba y se apiñaba en la entrada de un almacén, ubicado en este sector comercial. Había una conmoción tal, que llamó la atención de este medio, pero al acercarnos se comprobó que se trataba de una especie de subasta de cuadros.

Éstos fueron rebajados a precios ínfimos y como era víspera de Año Nuevo, decidieron casi regalarlos, pero había una formula para poder adquirirlos.

Dos chicas sobre un mueble estaban encargadas de repartir el producto, pero los interesados debían adivinar un número y, si el cliente lo hacía, le tocaba un cuadro.

Pero como en todo, hay gente que no se siente satisfecha. Unas damas que participaban del acto de subasta, se mostraron molestas, porque según ellas, las chicas sólo les daban los cuadros a sus amistades.

Pero en fin, muchos salieron contentos, porque tendrán un hermoso cuadro que colgar, tal vez por muchos años en la pared de sus casas para darle vistosidad. Lo mejor es que se pagó el precio mínimo, pero hubo antes que gritar mucho para poder participar en la rifa de los cuadros.

Adornar las casas es algo que gusta a los panameños para iniciar bien el nuevo año.