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¡Patricio de Oz!
Patricio Sánchez era rápido, inteligente y pícaro para jugar al béisbol. (Foto: José Pineda / EPASA)

José Pineda | DIAaDIA

Cuando el viento soplaba con fuerza, el regular en las paradas cortas clavaba agresivamente sus zapatos de hierro sobre la superficie de micro-piedrillas del estadio Rico Cedeño, donde siempre disfrutaba jugar al béisbol.

De una familia luchadora, madre forjadora y un corazón inmenso, emerge la figura titánica de uno de los más grandes torpederos que haya dejado ver la historia de la pelota panameña.

Ese es Patricio Sánchez, de quien se dice que era una especie de "mago", capaz de hacer jugadas pocos creíbles y dueño de unas manos envidiables que frenaban todo tipo de batazos sobre la zona del campo corto.

Yoyi Tello, un fiebrudo de la pelota nacional, herrerano y dirigente deportivo, dijo que Patricio fue de esos jugadores que siempre empujaban al equipo.

"Fue de esos que ni en birria les gustaba perder", comentó.

TODA HISTORIA TIENE UN INICIO...

Allí estaba sentado con una camisa a rayas en medio de un ambiente de fin de año junto a su familia. Patricio Sánchez abrió las puertas de su residencia a DIAaDIA y empezó a contar la historia de aquel niño que nació en Herrera, pero que por cosas del destino crecía en la comunidad de Hollywood en Curundú, cerca al vetusto Juan Demóstenes Arosemena.

"Allí empezó mi fiebre. Veía a esos talentosos jugadores en acción en la liga profesional, a Carlos Herón, mi maestro, a Rutherford Salmon, Herby Raybourn y a muchos más", precisó.

Fue como un amor a primera vista con el béisbol. Patricio creció bajo la educación recta y correcta de su madre, que dio todo lo que tenía para hacerle un hombre de bien.

"A los 8 años nos fuimos a Panamá y allí tuve que salir adelante. Crecí en medio del béisbol, entrenaba fuerte y alternaba el trabajo en el Ministerio de Obras Públicas con la pelota", enfatizó.

Y fue a inicios de los años 70 que apareció la figura relampagueante de Patricio Sánchez.

"Su desplazamiento hacia ambos lados del terreno era impresionante. Me encantaba como cubría terreno ese muchacho y soltaba por debajo del brazo. No veo torpedero como él en estos tiempos, quizás un poquito se le asemeja Vicente Garibaldo, pero no tanto", dijo Cervantes Rodríguez, también dirigente deportivo de aquellos años.

Patricio jugó un año con Herrera en la categoría juvenil y luego empezó la dura faena de llenar la camiseta dejada por Milciades Rodríguez, otro legendario jugador herrerano de estirpe y calidad.

"Me acuerdo que viajaba de la ciudad de Panamá a Herrera, para jugar el provincial con mi equipo de la Calle Abajo, patrocinado en ese entonces por Ceferino Nieto (Bella Luna), y cuando acababa de jugar, me regresaba a Panamá para cumplir con mi trabajo", dijo Patricio, mientras un ramillete de bellas hijas le rodeaba en su residencia.

Después vino el traslado a Chitré, donde se establece permanentemente y dedica sus esfuerzos a la vida personal y profesional, además de su amor inseparable, el béisbol.

"Pipa" Quezada, el mejor historiador de la pelota herrerana, dijo que Patricio Sánchez era una especie de "relámpago".

"Uno de los mejores torpederos que he visto en mi vida. Se movía rápido y tenía un don de líder dentro del equipo, muy apreciado por sus compañeros y por la afición", sostuvo.

"Ellos tienen un récord", resaltó Yoyi Tello, al referirse a la dupleta formada por Patricio Sánchez y Jorge Luis Cedeño en el campo corto y segunda base.

"Hicieron 27 doble play en una temporada. Qué bárbaros", acotó.

CONTIENDAS

El "Mago de Oz" de las paradas cortas jugó con Herrera, el equipo de sus amores, pero también su fino guante lo llevó a la selección nacional, donde mejoró enormemente su juego y departió internacionalmente con su juego.

Patricio jugó en Juegos Centroamericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, fue miembro de la tropa nacional en la Copa Intercontinental de 1979, en la Copa Cuatricentenario de Venezuela, visitó todo el cordón centroamericano con la selección, estuvo en Cuba en varios torneos y en otras naciones.

Jugó al lado de leyendas como Azael Domínguez, Randoll Gamet, Javier De Gracia y Jorge Luis Cedeño.

Sus parques favoritos para jugar, el Rico Cedeño, el Juan Demóstenes Arosemena y muy especialmente el José Antonio Remón Cantera de Aguadulce, donde sentía un placer especial por brincar al terreno.

Fue seis veces jugador "Todo Estrella" de la pelota nacional y más votado en el Juego de las Estrellas Gillette de 1977-78.

Tuvo problemas para enfrentar lanzadores estrellas como José "Pepe" Berenguer, de Coclé; Eugenio Fuentes, de Los Santos y a Ronaldo Montero, de Panamá Metro.

"Esos sí eran lanzadores. Por ejemplo, Montero, tenía una recta poderosa y Berenguer una inteligencia enorme para lanzar", comentó.

Hoy sigue de cerca el béisbol, disfruta su asistencia al estadio y espera por la jubilación en sus labores que aún mantiene en su trabajo.

Dedicado, de mucho esfuerzo y ejemplo, Patricio juega ahora el partido más emocionante de su vida al lado de su esposa e hijos, donde el amor es su mejor atrapada y la unión familiar es su imparable.

DIAaDIA resalta la labor de un pelotero para la historia, dentro y fuera del terreno.

¡Viva el béisbol! Comentarios: [email protected].





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