Para olvidar. La noche del 31 de diciembre de 2008 y la madrugada del 1 de enero de 2009 fueron para el futbolista Alberto Blanco dos de los momentos más tristes a sus treinta años de vida.

Su familia y los integrantes de la preselección nacional de fútbol extrañaron su presencia, porque él pasó tras las rejas el inicio del Año Nuevo.

Pero los verdaderos amigos están en las buenas y en las malas, esto lo están demostrando los jugadores de la preselección que en estos momentos apoyan física y espiritualmente al volante Alberto Blanco, quien sigue detenido luego del accidente suscitado en la avenida La Paz, en Villa Cáceres donde atropelló el pasado miércoles a un anciano de 80 años, que perdió la vida de manera instantánea.

La actitud de los jugadores de la preselección nacional se da debido a que el jugador (Alberto Blanco) se ha ganado el respeto, la admiración y la amistad de los jóvenes y de los veteranos.

MALA NOTICIA

Cuando los preseleccionados se enteraron de la lamentable noticia, estaban casi listos para iniciar sus entrenamientos en el Gimnasio Power Club, hacia donde se dirigía Blanco, pero no pudo llegar debido al accidente.

El ambiente en el gimnasio no fue el mismo, todos quedaron sorprendidos y preocupados por la situación de su compañero.

La fuerza, la potencia y la resistencia, no fue la misma a la hora de levantar las pesas o cuando utilizaban las máquinas.

RESPALDO DE PADRE

El director técnico del pre seleccionado, Gary Stempel, al enterarse del hecho, se tocó la frente y con un rostro de sorpresa, salió como todo un padre para apoyar un hijo.

Gary Stempel se quedó en todo momento con Alberto Blanco, en la sala de guardia del Hospital Santo Tomás, algo que quizá no hubieran hecho otros entrenadores.

SU FUTURO

Hasta ayer, Blanco seguía detenido por la investigaciones de rigor, y lo más probable es que se pierda la gira de preparación de la pre selección a Medellín, Colombia.

Esto también puede afectar su futuro en el fútbol de Honduras, donde se comentaba que el Motagua estaba interesado en sus servicios.

APOYO

Orlando Rodríguez, Nelson Barahona, Reinaldo Anderson y Amílcar Henríguez, que se dirigían a entrenar por esta misma vía, se bajaron de sus autos para respaldar a Blanco.