En tres años, la ATTT dio cuatro prórrogas a los taxistas para pintar sus autos de amarillo. (Foto: ROBERTO BARRIOS y AGUSTÍN HERRERA / EPASA)
Nicanor Alvarado D.
| DIAaDIA
Se convirtieron en taxis piratas. Eso fue lo que se percibió en las calles, ayer, después de que se venció el cuarto plazo dado por la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), desde el 2006, para la unificación del color de la flota de transporte selectivo.
Empero, hubo quienes desafiaron a la autoridad, y con sus autos rojos, verdes, azules y negros trabajaron.
El que hubiera pocos operativos -contrario a lo anunciado-, les hizo fácil la jornada. Con los rótulos del certificado de operación borrados y sin el indicativo de taxi, algunos conductores hacían señas a los usuarios para que entendiera que prestaban servicio.
Incluso, la escasez de taxis que dejó el final de la prórroga, también fue aprovechada por otros que incrementaron los pasajes, lo que fue denunciado por los usuarios.
¿Y LA CINTA?
Aunque de acuerdo con las últimas estadísticas de la ATTT, cerca del 50 % de los taxis ya son amarillos, muchos ignoraron que la resolución que les dispone ese color, incluye que deben tener las cintas reflectivas blanco y negro a los lados.
En algunas tiendas para autos, el distintivo está agotado, pero en las que tienen, las venden entre los 90 centésimos y un dólar 15 centésimos el pie. Una taxi sedán necesita unos 26 pies, esto le representa más de 26 dólares.
SANCION
Aquellos taxis que estén al margen de la ley serán remolcados en grúa y se le suspenderá la licencia al conductor.
Tendrán hasta dos meses para pintarlos o empapelarlos en amarillo, antes de que se les cancele el certificado de operación.