Ángel sufrido


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La abuela lo cuida todos los días, por lo que es difícil para ella conseguir un empleo.

Fotos: EVERGTON LEMON

  • Ángel sufrido

    La abuela lo cuida todos los días, por lo que es difícil para ella conseguir un empleo.

    Fotos: EVERGTON LEMON

  • Ángel sufrido

    El tratamiento es doloroso.

  • Ángel sufrido

    Solicitan apoyo.

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    La abuela lo cuida todos los días, por lo que es difícil para ella conseguir un empleo.

    Fotos: EVERGTON LEMON

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    El tratamiento es doloroso.

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    Solicitan apoyo.

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    La abuela lo cuida todos los días, por lo que es difícil para ella conseguir un empleo.

    Fotos: EVERGTON LEMON

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    El tratamiento es doloroso.

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    Solicitan apoyo.

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    La abuela lo cuida todos los días, por lo que es difícil para ella conseguir un empleo.

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    El tratamiento es doloroso.

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    Solicitan apoyo.

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    El tratamiento es doloroso.

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    Solicitan apoyo.

Millie Ramos - DIAaDIA

A sus tres años, Ángel Jiménez ya conoce lo que es el sufrimiento, pues tiene parálisis cerebral. Al tener esta condición, su abuela Francisca Pinto lo cuida las 24 horas del día.

Esta familia ha pasado por momentos muy difíciles dentro de su precaria situación, uno de ellos fue la muerte de Hercilia Jiménez, madre de Ángel, quien falleció de un ataque al corazón cuando se enteró de la enfermedad de su hijo.

Luego de la muerte de su hija Hercilia, la señora Francisca se hizo cargo del cuidado de su nieto. Ella viajó desde Tolé, Chiriquí, hasta Panamá, para traerlo al Hospital del Niño, para que obtuviera mejor atención.

Actualmente lleva cinco meses recibiendo tratamientos y toda clase de medicamentos para controlar su enfermedad.

Pinto vino a la ciudad capital sin tener ningún familiar que pudiera brindarle un lugar para pasar las noches. Además, trajo a su hija menor de edad y su esposo también decidió venir a apoyarla en este momento tan difícil. El perder a su hija mayor le ha causado un gran vacío en el corazón, pero ha tenido que hacerse cargo de Ángel.

Sin tener un lugar al cual ir, esta familia decidió improvisar una pequeña vivienda en Las Garzas de Pacora, en donde las noches son muy frías porque las paredes del hogar son de hojas de zinc.

Francisca desea que la ayuden a ella y a su familia, porque no tienen a dónde ir y por el momento su esposo se encuentra buscando trabajo para ayudar con los gastos.

Si desea ayudar a esta humilde familia, puede llamar al 6966-4457/230-7760.

 
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