Hola Moza, mi nombre es Gabo y te escribo para decirte que estoy enamorado de una linda culisa y no sé qué hacer para que me haga caso. Todos los días cuando la veo, siento mi corazón palpitar muy rápido y, a veces, temo que deje de funcionar por la emoción que siento.
Hace unos días me arriesgué a decirle que la amaba y ella, sorprendida, me dijo que jamás pensó que yo le dijera algo así. La cosa es que desde ese día la invito a salir, a pasear y ella acepta, pero no he podido volverle a tocar el tema porque me da un poco de pánico.
Mis amigos dicen que ella siente lo mismo por mí, porque si no, no estuviera complacida con salir a pasear conmigo. A veces, cuando estamos solos, me dan unas inmensas ganas de besarla, pero ante todo soy un hombre respetuoso y no quiero perderla por nada del mundo.
Moza, le compré un obsequio muy lindo y se lo di para Navidad, si vieras su rostro cómo se iluminó; yo también sentí algo especial en ese momento, es una alegría que no puedo definir. La cosa es que el tiempo pasa y no le he pedido que sea mi novia, la verdad, no sé si es el momento indicado para hacerlo.
Me respondes lo más rápido que puedas, Moza.
¿QUE ESPERAS?
Gabo, la verdad no sé qué es lo que esperas para decirle a esa chica que sea tu novia, por lo que me cuentas, ella también siente algo especial por ti. Mira, las mujeres a veces somos un poco complicadas, pero jamás aceptamos salir con un hombre que no nos atrae, aunque sea un poquito. Así que te aconsejo que ya no dejes pasar más tiempo y le pidas lo que le tienes que pedir.
Después que acepte, porque sé que lo hará, pórtate como todo un caballero y nunca dejes de cultivar su amor para que perdure, siempre con comunicación y respeto, porque esas son las bases de una buena relación.
De veras deseo lo mejor de este mundo y me alegra que te hayas ganado el corazón de esa chica poco a poco. ¡Suerte!
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