Señora Moza, recurro a usted porque me siento muy triste y vacía. Tuve un matrimonio bastante tormentoso porque mi ex esposo me celaba mucho, sin motivo alguno. Me casé muy joven, peleaba a diario con mi pareja, pero aún así aguantamos 12 años juntos, hasta que un día descubrí que mi esposo me engañaba con una chica más joven que yo.

Él, por supuesto, me dijo que yo estaba inventando y viendo cosas donde no las había. De inmediato lo eché de mi casa y, gracias a Dios, mis padres me apoyaron. Lo malo es que aunque han pasado cuatro años de esa separación, él me sigue buscando, me acosa, me llama, he tenido que cambiar el número de celular varias veces. Aún afirma que algún día nosotros regresaremos, pero yo no lo quiero, no siento ni lástima por él y tengo miedo de que me haga daño.

Lo peor es que cada vez que empiezo a salir con alguien, se comporta como gallote merodeando un animal muerto, y al final termina corriendo a las personas de mi lado. Dígame, ¿qué puedo hacer?

La asustada

MUJER...

Te estás ahogando en un vaso de agua. Si bien es cierto que en este país y en muchos otros matan a las mujeres aunque tengan una orden de restricción hacia su ex, creo que lo más sano para ti es ponerle un hasta aquí a ese tipo. Llevarlo a la ley, poner a todo el vecindario en alarma, que cuando lo vean, llamen a las autoridades para que se lo lleven.

Por un tiempo no compres más celular, a ver a quién va a llamar; utiliza el teléfono público, no te hará daño, al contrario, ejercitarás las piernas. Tómate unas vacaciones lejos, y no le hagas caso que "perro que ladra no muerde", si te quisiera matar lo hubiera hecho hace rato.

Mira, lo importante de este tipo de hombres es que sólo te retan hasta ver a dónde quieres llegar, pero si le demuestras miedo siempre te va a tener de conguita. Ponte dura y verás que entenderá de qué madera estás hecha. ¡Arriba esos ánimos!