El cierre y demolición del mercado público de David ha dejado a 150 familias chiricanas sumergidos en el desempleo.
Juan Montenegro, usuario del mercado, explicó que intentó ponerse en un puesto improvisado en una esquina de la ciudad y las autoridades policiales le ordenaron que se quitara, porque el alcalde, Francisco Vigil, había prohibido la colocación de puestos en diferentes lugares.
Las familias se quejan porque no los han reubicado y ahora se sienten engañados de una persona que apoyaron en dos periodos consecutivos.
Mientras, el Alcalde explicó que se necesita construir un nuevo mercado de abastos para darles alojamiento a los vendedores que han quedado sin ubicación.