En las faldas de la India Dormida se siembran hortalizas. (Foto: ALEXANDER SANTAMARÍA. /EPASA)
Didier Hernán Gil
| DIAaDIA
La India Dormida goza de su fama por aquella silueta femenina impregnada de otros atractivos, pero a la vez guarda un secreto que hoy DIAaDIA les revela. En lo recóndito de aquel follaje verde que le rodea, a veces cubierto por la densa neblina, hay un grupo de agricultores de El Valle de Antón que está haciendo un trabajo que le da mucha satisfacción.
NO DAN EL BRAZO A TORCER
Ellos, por años, han luchado por cosechar sus productos y sacarlos al mercado, sin embargo, han tenido como principales enemigos a la lluvia y los fuertes vientos. Es por eso que un grupo de estos trabajadores se han asociado a la Cooperativa La Libertad, en la que, para hacer frente a los problemas ya mencionados, tienen como estrategia de batalla la producción de hortalizas a través de sistemas de invernadero o techados.
APUESTA POR ESTA ESTRATEGIA
Edwardo Woodman, jefe de la Agencia del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) en El Valle, expresó que con esta iniciativa muchos problemas fitosanitarios desaparecerían.
Agregó que otro gallo cantaría si se protegieran los productos. "Eso va a ser como cuando se prende un monte en el verano. Las personas verán las ventajas de cultivar en un área aclimatizada y se podrán tener varios cultivos. Los siembros, cerrados con esa malla, no tendrán enfermedades".
HABRA MáS BENEFICIOS
Al ser cuestionado sobre la desventajas del sistema de invernadero, el funcionario reconoció que sería el mercado. No obstante, en la Agencia del MIDA en El Valle se está tratando de instalar un centro de acopio, para que las grandes cadenas de supermercados acudan a este poblado a comprar un producto que ha sido preparado para la venta, de tal manera que los productores no tengan que ir a Panamá.
BASTA DE EXPLOTACION
Esto, a su vez, ayudaría a que los productores no sean víctimas de los intermediarios y que los precios sean más asequibles al consumidor. La experiencia de otros países es que el productor sabe que lo sembrado está comprometido, a un precio ya consensuado. Es decir, que no va a sembrar para después meterse a un carro e ir a vender, a experimentar si le dan el precio adecuado.
HAY APOYO INTERNACIONAL
Todas estas técnicas se han desarrollado en conjunto con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés) y el ingeniero Isao Morita, quien trabaja en el asesoramiento de estos productores desde hace dos años. Él es un experto en agricultura orgánica, lo que evita el uso de químicos y hace productos más saludables.