La esperanza es lo último que se pierde y los niños de la comunidad de El Limón, en La Mata de Antón, fueron testigos al recibir regalos y una fiesta sorpresa de parte de la Banda Independiente Cristo de Esquipulas de Antón.

La banda, por años, no solo se ha dedicado a tocar en fiestas patrias, sino que se ha consolidado como un grupo unido que también trabaja todo el año para realizar al final del mismo una labor social que ayude a los más necesitados.

Este año, el grupo de activos jóvenes se trasladó a la comunidad de El Limón, en La Mata en Antón, en donde llevaron sonrisas y alegrías a los pequeñines campesinos que pensaron que nadie se acordaba de ellos.

Se trata de una humilde comunidad en donde algunos niños ni siquiera conocían a San Nicolás, pero con la Banda Independiente de Antón la alegría llegó a este pequeño pueblo.

Marcos Fernández, integrante de la Banda Cristo de Esquipulas de Antón, dijo que ellos precisamente llevan el mensaje de Jesús, de ayudar a los más necesitados y por eso siguen el ejemplo del Cristo de Esquipulas y van a seguir apoyando con labor social a las comunidades más necesitadas.