El niño aprende a repetir palabras mal dichas y se retrasa en el aprendizaje de muchos aspectos.
Para introducir el tema de los trastornos de la comunicación y el lenguaje, consideramos necesario comenzar enunciando los conceptos básicos sobre los mismos.
Comunicar es reconocer la existencia del otro, es intercambiar pensamientos, sentimientos y deseos; es, en definitiva, tener algo que comunicar, es poner cosas en común.
Todo el mundo se puede comunicar y de hecho se comunica. Con sólo existir, ya estamos comunicando.
Entre las necesidades básicas de un niño, junto a las necesidades de alimento y afecto, está la necesidad de palabras, que le hablen y le respondan. Pero para favorecer el desarrollo normal del chiquito, no es suficiente hablarle a secas, sino hablarle bien.
La "media lengua” - la torpeza con que el niño expresa las primeras palabras –enternece y muchísimas veces los padres, y en especial la madre, no resisten la tentación de contestarle imitando su "media lengua", pero esa conducta, por afectuosa que sea, resulta perjudicial, porque impide que el niño aprenda a pronunciar correctamente las palabras por imitación, como sucedería de otro modo.