Novedades Primera Escuela de Princesas


Cerrar!

Veintidós niñas ganaron su viaje a la primera Escuela de Princesas Barbie de Latinoamérica, pero la promoción reunió a más de 380 mil niñas de la región.

  • Veintidós niñas ganaron su viaje a la primera Escuela de Princesas Barbie de Latinoamérica, pero la promoción reunió a más de 380 mil niñas de la región.

  • Veintidós niñas ganaron su viaje a la primera Escuela de Princesas Barbie de Latinoamérica, pero la promoción reunió a más de 380 mil niñas de la región.

  • Veintidós niñas ganaron su viaje a la primera Escuela de Princesas Barbie de Latinoamérica, pero la promoción reunió a más de 380 mil niñas de la región.

  • Veintidós niñas ganaron su viaje a la primera Escuela de Princesas Barbie de Latinoamérica, pero la promoción reunió a más de 380 mil niñas de la región.

  • Veintidós niñas ganaron su viaje a la primera Escuela de Princesas Barbie de Latinoamérica, pero la promoción reunió a más de 380 mil niñas de la región.

Zulay Espinosa V. -

Las seguidoras de Barbie y ganadoras del viaje conocieron el castillo en Córdoba, Argentina, donde convirtieron sus sueños en realidad en medio de mágicas aventuras.

Barbie, la muñeca más fashion del mundo, abrió su primera Escuela de Princesas en Latinoamérica e invitó a niñas de toda la región a vivir esta experiencia única e irrepetible.

Las ganadoras del Barbie Club viajaron a Córdoba, Argentina, y se alojaron por tres días en un maravilloso Castillo, ubicado en la localidad de Valle Hermoso, donde fueron recibidas como verdaderas princesas.

A lo largo de la experiencia fueron transitando el camino que las convertiría en auténticas princesas con diferentes sorpresas y actividades: fueron recibidas por trompeteros que anunciaron su llegada, recibieron una tiara de práctica para acompañarlas en su aprendizaje y participaron de distintas actividades interactivas a cargo de “princesas graduadas”, que las guiaron a lo largo de todo su entrenamiento.

Estas actividades incluyeron clases de belleza, en donde aprendieron a cuidar su piel, a peinarse y maquillarse; clases de postura, en las que se les enseñó a caminar y comportarse como una princesa; además de clases de etiqueta, danza, pintura en acuarela, yoga y clases de relajación en la piscina.

Para esperar la soñada noche, las niñas se prepararon en el salón de belleza para disfrutar de un momento único: la gran Cena de Graduación. Así, cada una de ellas se convirtió en aquello que siempre había querido ser: una princesa.

Por último, las pequeñas recibieron la visita de alguien que no podía faltar: Barbie. Su muñeca preferida ingresó al salón y fue partícipe de ese momento tan añorado por cada una de las niñas latinoamericanas.