
Cynthia Guy, de la Fundación Oír es Vivir, aseguró que uno de los problemas que afecta la audición de las personas en la ciudad es el ruido ambiental, ya que produce múltiples efectos en los individuos.
Explicó que los jenes que usan mp3 o iPod deben evitar que el sonido esté a un volumen tan alto que impida escuchar conversaciones, o que las otras personas que se encuentran cerca escuchen la música que sale a través de los auriculares. “Todo sonido mayor de 85 decibeles se considera dañino, sin embargo, los reproductores de sonido llegan hasta los 100 decibeles”, dijo la doctora.
Guy señaló que el tiempo prudencial para utilizar auriculares es de dos horas al día.