
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINT? MORENO/ CORTES?
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINT? MORENO/ CORTES?
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINT? MORENO/ CORTES?
Sus padres Maryory Contreras y Jaime Mejía la adoran.
La pequeña batalló por su vida en España.
Hace falta hepatólogos en Panamá.
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINTÍN MORENO/ CORTESÍA
Sus padres Maryory Contreras y Jaime Mejía la adoran.
La pequeña batalló por su vida en España.
Hace falta hepatólogos en Panamá.
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINTÍN MORENO/ CORTESÍA
Sus padres Maryory Contreras y Jaime Mejía la adoran.
La pequeña batalló por su vida en España.
Hace falta hepatólogos en Panamá.
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINTÍN MORENO/ CORTESÍA
Sus padres Maryory Contreras y Jaime Mejía la adoran.
La pequeña batalló por su vida en España.
Hace falta hepatólogos en Panamá.
Alejandra Mejía es la primera niña panameña en ser operada de un cáncer hepático, ella es una niña con muchas aspiraciones.
Fotos: QUINTÍN MORENO/ CORTESÍA
Sus padres Maryory Contreras y Jaime Mejía la adoran.
La pequeña batalló por su vida en España.
Hace falta hepatólogos en Panamá.
Una gran nostalgia invadía la mente de Maryory Contreras, madre de la niña, ella recordó que su hija, después de cumplir dos años el 10 de julio, en el mes siguiente presentó ciertos dolores de estómago, por lo que la llevó al Hospital del Niño HN), para que la chequearan, sin embargo los doctores no daban con el padecimiento real hasta que el 18 de agosto del 2010 le detectaron un cáncer hepático.
Contreras, manifestó que fue una noticia muy triste, porque nadie en su familia había padecido esa enfermedad, luego el tumor creció hasta su pulmón derecho, pero los tratamientos en Panamá no hacían efecto.
En Panamá no hay hepatólogos, no se dan trasplantes de hígado, y los niños tienen pocas probabilidades de vivir. Ellos recibieron ayuda del grupo Yoki e hicieron los contactos para que la pequeña viajara a España para ser operada, entonces el 20 de febrero llegaron a la madre patria, donde la menor recibió su operación exitosamente.
El caso de Alejandra ha roto barreras, ya que con ella ha surgido la Fundación Virgen del Pilar, en la que se da respuesta a la preocupación colectiva del cáncer hepático en los niños, de modo que ya hay otras niñas en España en espera de una operación.