
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Sus hijos son sus ayudantes.
También vende yuca, patacones y papas.
Las carnes son deliciosas.
El pollo asado es el preferido de los clientes.
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Sus hijos son sus ayudantes.
También vende yuca, patacones y papas.
Las carnes son deliciosas.
El pollo asado es el preferido de los clientes.
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Sus hijos son sus ayudantes.
También vende yuca, patacones y papas.
Las carnes son deliciosas.
El pollo asado es el preferido de los clientes.
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Sus hijos son sus ayudantes.
También vende yuca, patacones y papas.
Las carnes son deliciosas.
El pollo asado es el preferido de los clientes.
Es feliz cuando está en la cocina.
Fotos: HERMES GONZALEZ
Sus hijos son sus ayudantes.
También vende yuca, patacones y papas.
Las carnes son deliciosas.
El pollo asado es el preferido de los clientes.
Cada día es una nueva oportunidad para que Ángela López, de 51 años, demuestre su fortaleza, tesón y temple. Ella es una fémina luchadora, trabajadora y abnegada, y un ejemplo para todos los que la conocen.
López se levanta todos los días a las cuatro de la mañana para preparar comida que vende en su local, ubicado a pocos pasos del balneario La Mesa de San Martín, en Pacora.
Algunos de los alimentos que cocina esta cariñosa mujer son: carne de cerdo, pollo asado, pescado y los acompañamientos como: patacones, yuca, plátanos, entre otros. Todos estos deliciosos platos son muy cotizados por las personas que visitan su restaurante.
Esto Ángela lo hace todos los días hasta las siete de la noche, hora en que cierra su negocio. Todo su esfuerzo es para darles el pan de cada día a sus hijos, quienes no se quedan de brazos cruzados viéndola trabajar, pues la ayudan a servir la comida a los clientes.
Para esta luchadora mujer ser madre es el regalo más lindo que Dios le ha dado; ver crecer a sus hijos sanos, pese a que en muchos momentos ha tenido que dejarlos solos, es la satisfacción más grande que tiene.
“Las mujeres nacimos para cuidar nuestros hijos, velar por su bienestar, trabajar al máximo sin ver barreras para sacarlos adelante y no desmayar nunca”, sostuvo Ángela, mientras servía la comida a sus clientes.
Su historia es la de una mujer trabajadora que lucha sin descanso para sacar adelante a sus hijos venciendo los obstáculos que se le presentan a diario con su trabajo.