Cuatro niñas, un niño y otro de crianza son los hijos de los esposos Carpintero. (Foto: Alexander Santamaría / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
Solicitan una pequeña, pero significativa ayuda. En sus rostros se dibujó una sonrisa de curiosidad, porque una visita inesperada había llegado a su humilde casa.
Esa era la familia Carpintero Santos, cuyos integrantes se encontraban en su morada, ubicada en la comunidad de Juan Gil, en el corregimiento de San Martín.
Al principio, la timidez con los extraños se hizo evidente, pero después de unos minutos todo se tornó en confianza y hasta hubo sonrisas al ver las luces de "flash".
POR UNA FIEBRE
Arcadio Carpintero nos recibió con un apretón de manos. Él, con su pequeño Armando Josué de un año en brazos, nos contó cómo era que su vida estaba cambiando.
Y es que uno de sus retoños, su pequeña Ana Damar, de 4 años, hace unos meses empezó a enfermar.
Ella, sin poder escuchar, no entendía bien lo que pasaba, mientras su padre narraba cómo sucedió todo. "Cuando ella tenía un año con un mes se enfermó, supuestamente porque le dio meningitis y estuvo casi un mes en el Hospital del Niño. De ahí no se había enfermado más hasta que cumplió los cuatro".
Todo empezó una noche del pasado mes de junio, cuando una fuerte fiebre azotó a la niña y como no había carro que la trasladara al hospital (cobran unos B/.30.00), tuvieron que esperar a que amaneciera. Anita estuvo 15 días en el Hospital del Niño. A raíz de la fiebre, perdió la audición y casi no camina. Su padre afirmó que ahora tienen que hacerle un examen en la cabeza que cuesta más de B/.100 dólares y que el Seguro Social no lo cubre, además de los medicamentos que necesita tomar y que no hay en las farmacias de la entidad.
EL FACTOR DINERO
Al momento de la visita, María Santos, madre de los niños, había ido al Hospital del Niño para hacer un cambio de citas, comprar la medicina que cuesta B/12.00 y ver cómo resuelven el problema del examen. El padre paga seguro, pero el Hospital del Niño no cubre el examen. "Antes yo estaba bien, pero ahora con la niña enferma tengo más gastos", expresó con evidente preocupación su progenitor.
Por si fuera poco, cada 15 días tiene que llevarla al Hospital del Niño a que le hagan unos chequeos y en la semana ir a una terapia en el Hospital Regional de Chepo.
Arcadio trabaja, pero el sueldo no le alcanza, pues tan sólo gana B/.75.00 por quincena en las labores de reforestación con una constructora urbana.
Además de Ana Damar y Armando Josué, la familia Carpintero está formada por Ana Lucía, de 6 años; Anabel, de 8; Ana Karina, de 10 y un hijo de crianza, Francisco Mendoza, de 15 años, quien actualmente aprovecha las vacaciones escolares para hacer trabajitos y ayudar un poco en el hogar.
PRIORIDADES
La principal necesidad de la familia es "material para la construcción de la casa, para hacerles el cuartito a los hijos", dijo, pues la que tienen es de zinc y como éste se ha deteriorado, cada vez que llueve se filtra el agua. Asegura que no puede sacar préstamos, porque después no le queda plata para pagar la deuda y aunque la Junta Comunal le donó unas hojas de zinc, falta mucho por hacer.
APOYO
Si desea ayudar a Ana Damar y a su familia comuníquese al 296-1029 ó 296-0145 de la Junta Comunal del sector.