Uno de los homicidio cuestionados en el 2006, y que investiga la Fiscalía Primera Superior, es la muerte del detective Franklin Brewster, jefe de la unidad sensitiva de la antigua PTJ.
Brewster fue envenenado el 3 de julio y el proceso se encuentra en el periodo de vista fiscal. A diferencia de este caso, James Bernard, fiscal Primero Superior, dijo que el año se programaron 282 audiencias por homicidio, de las cuales 182 fueron hechas y 100 fueron pospuestas.
Expresó que la Fiscalía Superior tiene un 50% de efectividad en los casos condenatorios por homicidio, pero que se debe mejorar la forma de investigar los casos del crimen organizado, pandillerismo, "feminicidios" y violencia doméstica con resultados de muerte.