Unos 56 niños que recibían su desayuno todos los días en el Comedor Infantil San Agustín, en Chitré, se quedaron sin este apoyo alimenticio, después de que los amigos de lo ajeno asaltaron dos veces este centro de ayuda social.

"Con dolor en el alma hemos tenido que cerrar el comedor", dijo Enelda de Corro, promotora de esta obra que durante 12 años ha dado respuesta a esta comunidad de escasos recursos.

Explicó que la primera ocasión se llevaron el tanque de gas, que después de varias diligencias se logró recuperar. Indicó que recientemente entraron a las instalaciones del centro, que están cercadas junto con la capilla de San Agustín, violentando el alambre, los candados y sacaron las pailas grandes, donde se cocinaban los alimentos.

Manifestó que ante la falta de los enseres y la constante amenaza de los ladrones, decidieron cerrar el local mientras estudian una alternativa para que vuelva a funcionar, porque los más perjudicados son los niños.

Por su parte, Romelia Ávila, residente en la comunidad del mismo nombre, lamentó el cierre del comedor, tomando en cuenta que ella es una persona muy humilde con dos hijos discapacitados, que se beneficiaban de él.

Este caso es investigado por las autoridades policiales.