Hay que tener un cuidado especial con los niños con diabetes. Sin embargo, esto no los exime de llevar una vida normal.
La diabetes es un problema de salud que afecta a niños de todas las edades, pero no se contrae con la misma facilidad que un resfriado.
En la diabetes tipo 1 (que solía denominarse diabetes insulino-dependiente o diabetes juvenil), el páncreas no produce insulina. Sin embargo, el cuerpo puede seguir obteniendo la glucosa contenida en los alimentos. Pero la glucosa
no puede ingresar en las células, que la necesitan. La glucosa permanece en la sangre. Esto hace que los niveles de azúcar aumenten demasiado y genera problemas de salud. Para solucionar este problema, alguien que padece diabetes tipo 1 debe inyectarse insulina o usar una bomba de insulina regularmente.
La diabetes tipo 2 es distinta de la diabetes tipo 1. En la diabetes tipo 2, el páncreas produce insulina. Sin embargo, la insulina no funciona en el cuerpo como debería y los niveles de azúcar en sangre aumentan demasiado.
Nadie sabe con certeza cuál es el origen de la diabetes tipo 1, pero los científicos creen que esta enfermedad guarda cierta relación con lo genético. Sin embargo, para padecer diabetes, no es suficiente haber heredado los genes. Para que una persona tenga diabetes tipo 1, tiene que existir otro factor, como la presencia de una infección viral.
La diabetes tipo 1 no puede prevenirse. Incluso, los médicos no pueden determinar quién padecerá esta enfermedad y quién no.
Síntomas:
•Orina mucho porque el cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar en sangre a través de la orina.
•Bebe mucho líquido para compensar todo lo que ha eliminado al orinar.
•Come mucho porque el cuerpo está ávido de la energía que no puede obtener del azúcar.
•Pierde peso, ya que el cuerpo comienza a recurrir a las grasas y los músculos como fuente de combustible al no poder utilizar el azúcar normalmente.
•Suele sentirse cansada porque el cuerpo no puede recurrir al azúcar como fuente de energía.
Estos síntomas desaparecen cuando uno comienza un tratamiento para la diabetes. Mediante análisis de sangre, un médico puede determinar si un niño padece diabetes. Si tu médico cree que podrías tener diabetes tipo 1, es posible que te derive a un especialista en endocrinología pediátrica. Un especialista en endocrinología pediátrica atiende a niños con problemas de diabetes, de crecimiento y otros.
A diferencia de los niños que no son diabéticos, los que padecen diabetes tipo 1 tienen que prestarles un poco más de atención a su alimentación y a las actividades que realizan. Deben ocuparse de lo siquiente.
•Controlar sus niveles de azúcar en sangre con frecuencia
•Inyectarse insulina, pedirle a alguien que los ayude a inyectársela o usar una bomba de insulina
•Seguir un plan de alimentación saludable para que los niveles de azúcar en sangre se mantengan bajo control y ellos puedan crecer normalmente
•Hacer ejercicio regularmente
•Realizarse controles periódicos con su médico y con otros miembros del equipo de profesionales que está tratando su diabetes, para poder mantenerse sanos y disponer del tratamiento adecuado ante cualquier problema
Aunque los niños que padecen diabetes deben ocuparse de algunas cosas especiales, esta enfermedad no les impide disfrutar de lo que aman hacer. Pueden practicar deportes, salir con sus amigos y viajar. Si un amigo tuyo padece diabetes, dile que puedes apoyarlo. La amistad consiste en divertirse juntos y no en tener un páncreas perfecto.