Un niño de la India fue enviado por sus padres a un internado. Antes de eso, él fue el alumno más brillante de su clase. Era el primero en todo, era un campeón.
Pero el muchacho cambió después de salir de casa. Sus notas empezaron a desmejorar. Odiaba estar en el grupo, estaba solo siempre. Hubo momentos tan oscuros que hasta pensaba en el suicidio, porque se sentía inútil y que nadie lo amaba.
Sus padres comenzaron a preocuparse por su hijo, pero incluso ellos no sabían lo que estaba mal con é, así que su papá decidió viajar a la escuela y hablar con él.
Se sentaron en la orilla del lago, cerca de la escuela. El padre comenzó haciéndole preguntas ocasionales acerca de sus clases, los profesores y los deportes. Después de un tiempo, su padre dijo: "¿Sabes hijo, la razón por la que estoy aquí hoy?".
El joven contestó: "¿Para comprobar mis calificaciones?".
"No, no", respondió su padre : "Estoy aquí para decirte que eres la persona más importante para mí. Quiero verte feliz. A mí no me importan las calificaciones. Me importas tú, me preocupo por ti y me importa tu felicidad. Eres mi vida".
Estas palabras causaron que los ojos del muchacho se llenaran de lágrimas. Abrazó a su papá y se mantuvieron en silencio, no había nada más que decir. Sabía que alguien en esta tierra se preocupaba por él y le amaba profundamente. Hoy, este joven está en la universidad y es el mejor de su clase. Nadie le ha visto triste jamás.