Llegó el verano. El sol y el viento están en su apogeo, razón por la cual debe hacer algo diferente, algo que sea en el día y muy veraniego. Así que le sugerimos que invite a sus amigos y les haga una carne asada, verá que será diferente y lo disfrutarán. ¡Ah!, pero eso sí, a pesar de su sencillez debe tener varias cosas en cuenta.

SITUACION

Por razones de seguridad, la parrilla hay que situarla siempre sobre una superficie firme, para que no se voltee. También es necesario mantenerla alejada de los árboles o de cualquier otro objeto que pudiera prender fuego con una chispa.

EL FUEGO

Para encender el fuego se ha difundido el uso de pastillas especiales; sin embargo, algunas dan mal gusto a la carne. Mejor es tomar unas hojas de papel de periódico, hacer una pelota con ellas, cubrirlas con carbón o leña.

CONSEJOS

• A medida que el fuego crece, se coloca más carbón.

• Hasta que no se alcanza un calor uniforme, no se debe comenzar a asar.

• Siga las instrucciones del paquete.

• Una vez que éste se haya encendido, hay que desparramarlo hacia los lados, colocando la parrilla a una distancia donde el fuego no sea muy agresivo. Una vez a punto, se coloca la carne y se espera pacientemente que se vaya haciendo.

• Para mejorar el sabor de las comidas a la parrilla, añada: tomillo, salvia, hinojo, albahaca, romero.

SALSA BARBACOA

Mezclar un poco de mostaza, sal, pimentón, cebolla rallada, ajo picado y las mismas cantidades de vinagre, azúcar morena, aceite y salsa de tomate o ketchup.

Hay que elegir una buena carne, ya sean chuletas de cordero, tiras de costilla, salchichas. Los mejores cortes de carne son los que proceden del lomo.

NUNCA

• Ponga la carne sobre la parrilla fría. La parrilla debe estar caliente, porque si no, la carne se adherirá a ella.

• Sale la carne hasta el final. Los cristales de la sal común revientan a la acción del fuego y sueltan una cantidad de agua, que al no poder evaporarse, estropea el emparrillado.