Las mordeduras, causadas por perros o gatos, se deben cuidar así:
Lave la herida, cuidadosamente, con agua y jabón.
Aplique presión con una toalla limpia al lugar lesionado, para contener el sangrado.
Coloque un vendaje estéril sobre la herida.
Mantenga la lesión elevada por encima del nivel del corazón, para disminuir la hinchazón y prevenir la infección.
Reporte el incidente a la autoridad competente en su comunidad; por ejemplo, a la Oficina para el Control de los Animales o a la Policía.
Aplique ungüento antibiótico en el área dos veces por día hasta que ésta sane.
Si la herida es muy profunda, debe llevar a la persona al médico.
|