La violencia anda suelta. (Foto: Erick Marciscano / EPASA)
Ricardo Archibold M.
| DIAaDIA
La delincuencia en la ciudad capital parece no acabar y anda "como Pedro por su casa".
Miguel Macías, de 21 años, fue asesinado de veinte impactos de bala en la espalda, a eso de la 1: 00 a.m. de ayer, en la barraca Cuna de Lobos, en San Miguel.
Al lugar llegaron unidades de la Policía Nacional para hacer las investigaciones del homicidio.
Mientras tanto, en calle 17 de Santa Ana, Roberto Herrera, de 25 años, recibió siete impactos de bala, cinco en la espalda y dos en el abdomen y aunque fue llevado al cuarto de urgencias del Hospital Santo Tomás falleció.
En ninguno de los casos se ha dado con los responsables y es que en ambos sectores impera la ley del silencio. Nadie sabe nada.