A pesar de los avances, todavía encuentran dificultades. Rita Chang de Yi, presidenta de la Asociación de Personas Impedidas, aseguró que han luchado de muchas maneras para que los negocios los vean como posibles clientes.

Yi sostuvo que en algunos centros comerciales y cines no cuentan con rampas, y si lo hacen, es porque hay un supermercado cerca.

Otro problema es que en gran parte de los cines modernos no se hacen espacios especiales para ellos. "Los hacen demasiado pegados a la pantalla, por lo que uno queda con tortícolis, además, por la forma en que están las bancas no se puede subir, ya que las sillas de ruedas sufren daños", añadió.

Según el censo, hay 52 mil impedidos, lo que los hace un mercado que no se ha sabido explotar.