No contaban con su astucia. Cayó Ricardo Ariel Grajales, mejor conocido como el azote de San Miguelito. Ricardo, quien aparece muy sonriente, se la pasaba asaltando casas en el sector de Las 500. Su modus operandi era forzar ventanas y puertas para ingresar a las casas y robar, desde equipos de sonido hasta televisores. Luego de ello, se dedicaba a amenazar a las víctimas que lo reconocían, diciéndoles que si hablaban les haría daño. La fiesta se le acabó, cuando sus antenitas de vinil no detectaron a la PTJ, que logró su captura.
|