La maestra Nillita no podía creer lo que había sucedido la mañana del 1 de enero, cuando unos vecinos se percataron de que había varias roturas en las tuberías del agua de las diferentes casas.

El agua corría carretera abajo, por lo que llamaron de inmediato al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) pensando que se trataba de una rotura de la tubería principal.

Al llegar, los funcionarios del IDAAN vieron que los medidores de agua de unas nueve casas de la barriada La Siesta en Aguadulce habían desaparecido.

Las bases de cemento que protegen en un costado a los medidores fueron sacadas de la tierra y los medidores fueron cortados y se los llevaron.

MEDIDORES

Se pudo conocer que no hay medidores en el IDAAN, mientras tanto los afectados tienen que esperar que lleguen para volver a comprarlos, ya que el dinero proviene de la institución.

Los medidores son hurtados por el cobre que tienen dentro y en algunos casos también se llevan las tapas de metal.

A unas 30 casas en Aguadulce le han hurtado sus medidores. Según parece, los ladrones en esta región ya no saben qué llevarse porque hasta los candados de las puertas son hurtados para luego ser vendidos.

TANQUE DE RESERVA

Por otro lado, en Chitré se adelantan los trabajos de reparación del tanque de reserva de 600 mil galones de agua.

Javier Castillo, director regional del IDAAN, dijo que esta estructura de hierro, que sirvió para abastecer a este distrito de agua potable desde épocas antiguas, venía presentando muchos problemas, por lo que se decidió dejar de utilizarlo como fuente de almacenamiento.

Indicó que este tanque tiene un gran valor para los lugareños por su participación en el desarrollo de la ciudad.

De acuerdo con Castillo, se les había asignado unos 480 días para la culminación de este proyecto, por lo que espera que para finales de abril estén haciendo entrega de la reparación completa de este tanque.