El relleno sanitario de Playa Chiquita en La Chorrera comenzó ayer a recibir los desechos hospitalarios provenientes de los centros médicos de la capital, para lo que la Empresa Metropolitana de Aseo (EMAS) utilizó una fosa abierta, aunque será necesario perforar otra.
Pero, las voces de protesta se dejaron sentir y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de La Chorrera no ve bien la medida.
Celio Gutiérrez, presidente del gremio, dijo estar preocupado por la elección del relleno sanitario de Playa Chiquita para el depósito de este tipo de desechos altamente contaminantes.
Mientras que Omar Poveda, gerente de EMAS, expresó que se prevé que en un mes ingresen al relleno unas 540 toneladas métricas, lo que es poco comparado con las 120 toneladas de desechos orgánicos que se recogen en La Chorrera.