Los identificaron. Los cuerpos putrefactos que encontraron en El Astillero de Juan Díaz eran de un panameño y un supuesto colombiano.

El primero era el taxista Héctor Córdoba Díaz, de 26 años, quien fue reportado como desaparecido desde el 26 de diciembre. El otro cuerpo es de un hombre mayor de 50 años que se presume sea de nacionalidad colombiana.

José Vicente Pachard, director del Instituto de Medicina Legal, manifestó que ambos recibieron un tiro en el lado posterior de la cabeza y tenían unos 10 días de estar muertos.

Córdoba fue reconocido por sus familiares por los tatuajes en el pecho, brazo y deja a una niña en la orfandad.

El otro cadáver no fue identificado y se le realizan pruebas de ADN y dentales.