Emelina, junto a algunos de los nacimientos que colecciona. Todo el año mantiene pesebres en su casa. (Foto: CORTESÍA. /EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Ama los nacimientos. Desde hace 15 años, Emelina de López empezó a coleccionar nacimientos, luego que quedó impresionada con la cantidad de nacimientos que tenía en su casa su amiga Yolanda de Díaz.
Ella se dispuso a hacer lo mismo y compró, confeccionó y le regalaron nacimientos. Ahora, su casa, ubicada en El Dorado, está decorada con más de 137 nacimientos, que adornan cada rincón de su hogar, sin contar los que están colgados en el árbol de Navidad.
Durante siete años, ella estuvo viviendo en Estados Unidos y compró un nacimiento que se confeccionaba con lana y cambas, que le costó 10 centavos (lo compró en ventas de garajes), y que, al final, se lo terminó una amiga. Para ella, ese es el más significativo.
Otro de los nacimientos que guarda con cariño es uno que está confeccionado con pastilla de jabón, que guarda dentro de una vasija plástica. "Tengo siete años de tenerlo y cada año, al sacarlo, siento miedo de que esté dañado", aseguró.
Emelina recordó que, de niña, iba con su mamá y tías a hacer recorridos en las iglesias para ver qué nacimiento era el más elaborado. Ahora ella puede disfrutar de muchos en su casa.
Todos los diciembres, su esposo, Víctor, y su hijo, Víctor Gabriel, tienen asignaciones para poner las decoraciones de Navidad y sacar los nacimientos. "Arreglar para Navidad hace que tenga más sentido y la viva más, eso fue lo que me enseñó mi mamá", dijo Emelina.
La coleccionista afirmó que esta última Navidad recibió más nacimientos de regalo, lo que la hace feliz. Entre los pesebres que tiene, hay de diferentes lugares, como Estados Unidos, Costa Rica, Ciudad del Vaticano y Guatemala.
DE TODO
Tiene nacimientos de cerámica, jabón, tagua, en tela y otros materiales.