Dueño de su propio negocio

Pasado el tiempo, González se percató de que si se ubicaba en un lugar donde las personas pasaran continuamente ganaría más y dejaría de andar en las calles pasando trabajo.

Lugares como las policlínicas de la Caja de Seguro Social, escuelas y parques son algunos de los sitios en que él se ubica para tener mejores ventas.

Esta estrategia le ha servido a González para darse cuenta de que aquellos jóvenes que se quejan por la falta de empleo son unos frescos, porque trabajo hay, solo se tiene que ser hábil y responsable.

Mejores compradoras

Sus mejores clientes son las mujeres, ya que de cada 20 ventas que hace, solo una es a un hombre.

Las damas le compran hasta cinco artículos sin ninguna clase de reparo, aseguró González.

Entre los productos que más salida tienen están las pulseras y toallitas, pero para tiempo de verano las “liguitas” son muy buscadas para hacerse las “trencitas” de carnavales. Este tiempo de bonanza lo aprovecha al máximo, por eso se abastece con grandes cantidades de mercancía.

Lo que más le fascina de su trabajo es que con él puede mantener dignamente a su familia; además del dinero que puede ganar en un día de trabajo.

Otra de las cosas que le encantan es que es el dueño de su tiempo y que no le tiene que rendir cuentas a ningún patrón.