Después de casi un año de permanecer sin coronas ni potencias, ayer los antoneros le colocaron unas nuevas al Cristo de Esquipulas, que en febrero de 2005 fueron hurtadas por antisociales, hecho considerado como sacrilegio.
La familia Bernal, de Antón, donó la corona y las potencias, y luego de una peregrinación y mariachis por las calles, el padre Pedro Marín las recibió.
Este acto dio inicio a las novenas en homenaje al Santo considerado “cachimbón” de Antón, cuya fecha cumbre es el 15 de enero, cuando se realiza la tradicional procesión. Ayer, los feligreses presenciaron la misa y el lavatorio de los pies del Cristo, cuando es bajado por sus hermanos del altar para realizar la ceremonia religiosa. El agua bendita que cae en una canoa es guardada en tanques para regalar a los devotos que la utilizan para curar enfermedades.
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