Lavatorio de pies


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Cientos de devotos acudieron a la iglesia de Antón para agradecerle al Cristo.

Elena Valdez

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    Cientos de devotos acudieron a la iglesia de Antón para agradecerle al Cristo.

    Elena Valdez

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    Elena Valdez

tElena Valdez / Cocle - DIAaDIA

Con una misa y la bendición de algodón, agua, el sudario y la corona del Santo Cristo de Esquipulas de Antón, el sacerdote Esaú Estrada realizó el tradicional lavatorio de los pies de Jesús, en medio de la mirada de cientos de devotos que esperaban para tocar al milagroso aunque fuera un poquito .

A las doce medio día de ayer inició la misa en homenaje al Santo Cristo y pasada la una de la tarde, el sacerdote dio la orden para que se bajara el Santo del camarín, y fue entonces cuando los hermanos del Cristo lo colocaron en una mesa que estaba en medio de la iglesia.

En medio de aplausos bajaron al Cristo de Esquipulas, los hermanos del Cristo, devotos y los que ofrecieron mandas comenzaron a cambiarle el sudario, la corona, pero antes, el sacerdote pidió la canoa y allí lavó los pies del Cristo, agua que es considerada milagrosa.

Con un cerco humano, los hermanos del Cristo, vestidos de blanco, lograron cambiar el sudario, la corona y la peluca de la imagen, para luego abrir espacio para que los devotos que esperaban impacientes para tomar una foto o por lo menos tocarle con un algodón los pies al santo.

María Mendoza es devota del santo y viajó desde Membrillo para agradecerle por su nieta que estaba en cama y gracias al Esquipulas logró sanarse y por ello dijo “yo estoy aquí para agradecerle siempre”.

Este año, más organizado, los jóvenes y adultos colaboradores de la iglesia entregaron el agua bendita a los devotos que esperaron más de una hora hasta que acabó la misa, se lavaron los pies al santo y se vertió el agua en una canoa, la que luego se mezcló en unos tanques benditos.

Nidia Ester Araúz es otra devota y señala que es una emoción para todos los antoneros ver la cantidad de personas que acuden con fe a recibir el algodón y el agua bendita.

Una vez todos los presentes en la Iglesia lograron en orden tocar al santo y tomarle fotos, el sacerdote ordenó subirlo a su camarín, para que a las 7:00 p.m. iniciara la primera novena y la procesión el 15 de enero.

 
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