El ministro galo de Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó ayer que es "ridícula" la idea de que el Gobierno francés impusiese a la organización de la prueba la cancelación del rally Lisboa-Dakar 2008 por motivos de seguridad.
En declaraciones en Lisboa, Kouchner aseguró que la decisión de cancelar el rally correspondió "exclusivamente" a los organizadores, que basaron su medida en los "riesgos inherentes.
El ministro indicó que, a pesar del "desastre" que supuso esta decisión, no se pueden ignorar los recientes ataques en el país africano, que supusieron la muerte a cuatro franceses y que presuntamente fueron cometidos por miembros de Al Qaeda.