Históricos, inolvidables. Así prometen ser los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 para el deporte nacional... aunque los sueños podrían verse truncados si el COI no levanta la suspensión a Panamá antes de agosto próximo.
A pesar de la delicada situación, los atletas no pierden las esperanzas, pues cada uno, dentro de su disciplina, sigue buscando aquella marca que lo lleve a la máxima cita polideportiva del planeta.
SOLO TRES ESTAN SEGUROS
Hasta ahora, sólo tres deportistas, todos pertenecientes a la disciplina del atletismo, cumplen con los requisitos para asistir a la capital china: el campeón mundial del salto largo, el colonense Irving Saladino; el medallista de plata panamericano, Bayano Kamani, y la revelación de la velocidad, Alonso Edward, de tan sólo 17 años.
UN INVITADO INESPERADO
Fue Edward el último en sumarse al selecto grupo, tras su sorprendente actuación en el Campeonato Sudamericano de Atletismo Juvenil en Sao Paulo, Brasil, donde fijó registro de 10.28 segundos en los 100 metros lisos que le valió la medalla de oro.
Para el asombro de propios y extraños, este juvenil estableció un nuevo récord regional, que le sirvió para convencer al cazatalentos Matt Martin de otogarle una beca para que estudiara y compitiera en la Universidad de Nebraska en los campeonatos de la NCAA, en Estados Unidos.
Pero ese 10.28 significó, además, la marca "B" exigida por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) para los Juegos Olímpicos de este año.
"Alonso tiene el tiempo para ir a Beijing en los 100 y 200 metros, pero por su edad, el que vaya o no, dependerá de lo que determine la comisión técnica de la Federación Panameña de Atletismo", destacó su entrenador Cecilio Woodruff.
En el ámbito local, en estos momentos, sólo el atletismo cuenta con deportistas clasificados... deportes como la natación, el fútbol, la lucha y el levantamiento de pesas intentarán más adelante unirse a la fiesta... aunque saben que su misión será harto difícil.
DATO OLIMPICO
Panamá ha asistido a 14 de los 28 Juegos Olímpicos y sólo ha cosechado dos medallas, ambas de bronce, obtenidas por el velocista Lloyd LaBeach, en Londres 1948.
