Es importante la lectura y su comprensión. Uno de los mayores problemas que enfrentan los menores en las escuelas es el análisis a profundidad de lo leído y es por eso que le es difícil y tedioso estudiar.
La poca compresión en la lectura trae como consecuencia los altos índices de fracasos escolares. Pero los niños no son los únicos que tienen problemas de comprensión, también los adultos. "En Panamá hay una gran deficiencia en ello", señalo Alex Duarte, coordinador del curso de lectura comprensiva en Exedra Books.
Leer comprensivamente es leer entendiendo, a qué se refiere el autor con cada una de sus afirmaciones y cuáles son los vínculos, unen estas afirmaciones entre sí.
PENSAR ES RELACIONAR
Podemos hablar entonces de distintos niveles de comprensión:
Comprensión primaria: En este nivel suele generar dificultades la falta de vocabulario. Lo más simple, debe entender qué dice el autor del texto que lee. Si no sabe qué dice, es porque no sabe el sentido de las palabras que emplea el autor.
Comprensión secundaria: En este nivel, los fracasos pueden tener por causa la no distinción entre lo principal y lo secundario. También dificulta la comprensión secundaria la falta de agilidad en el pensamiento lógico, de allí la importancia del estudio de las Matemáticas. Un buen ejercicio el juego de ajedrez.
Comprensión profunda: Esta comprensión implica un conocimiento previo más amplio por parte del lector. Puede haber dificultad para llegar al nivel profundo de comprensión, la falta de cultura general o de conocimientos específicos.
CONSEJOS
Leer periódicamente (lo ideal sería todos los días), tanto libros de estudio como libros de literatura, revistas o diarios.
Adquirir más vocabulario, utilice para ello el diccionario, la misma lectura le aporta conceptos al lector sin que éste se dé cuenta de ello.
Ejercitar el pensamiento lógico, ya sea mediante el estudio de la Lógica o la Matemática, los juegos de ingenio o la práctica del ajedrez.
Ampliar la propia cultura general adquiriendo un conocimiento básico suficiente sobre la Historia y sus etapas, sobre la geografía del propio país y del mundo, sobre las distintas ideas políticas y religiosas.
Desarrollar el espíritu crítico definiendo la propia escala de valores y juzgando desde ella las afirmaciones de terceros.