Orientación

Vacaciones ¡al fin!


Peggys Pino / Estudiante de Psicología - Universidad de Panamá -

Llegó el verano y con él, las vacaciones: los meses más esperados por los pequeños, quienes desde el período escolar, empiezan a hacer planes para disfrutarlas al máximo. Ir a la playa, al interior, participar de campamentos, cursos o simplemente, quedarse en casa jugando videojuegos y compartiendo con amigos y vecinos, son las actividades que encabezan sus listas y algunas de las más gustadas por los niños actualmente.

Recordemos que las vacaciones son un tiempo libre que los niños disfrutan después de haber culminado un año escolar y descansar de las tareas y trabajos impuestos. Sin embargo, los padres pueden ayudar a sus hijos a que aprovechen al máximo ese período, tanto para descansar como para aprender nuevas habilidades o reforzar otras, contribuyendo a un mayor desarrollo personal y social del niño.

Para óptimos resultados, es necesario que los padres planifiquen las vacaciones de sus pequeños junto con ellos.

Consejos

Los padres deben tener claro que las vacaciones se caracterizan por brindar tiempos de mayor flexibilidad en las actividades, ya que no hay obligaciones escolares.

Vacaciones no es sinónimo completo de desocupación. Explíquele eso a su hijo de la mejor manera y muéstrele opciones; tome en cuenta también su opinión.

Hay dos categorías

Para lograr resultados efectivos

Estas son: a nivel personal y social. El nivel personal se refiere a aquellas actividades que contribuirán a que el niño desarrolle emociones, afectos y conductas que lo enriquecerán positivamente y que lo ayudarán entonces a desenvolverse con mayor facilidad en su entorno.

Algunos ejemplos de estas actividades serían hacer una especie de círculo de lectura junto con sus hijos. Tomar una hora del día y leer con ellos algún cuento popular y recrearlo; eso ayudará al niño a desarrollar un hábito por la lectura, expresar sus emociones y aumentar su vocabulario.

Otra actividad sería incentivarlo a brindar apoyo en la preparación de algún pastel o galletas favoritas, la cual contribuirá a que el niño conozca olores, sabores, texturas y pueda desarrollar su área psicomotora.

Los cursos de verano que ofrecen clases de baile, pintura o enseñanza de algún deporte también son útiles y por medio de ellos, pueden conocer sus gustos y talentos.

El nivel social involucra las actividades que potencian en gran medida habilidades necesarias para que el niño se relacione con los demás.

Actividades para el nivel social

Visitar a abuelos, tíos o primos. Los nuevos ambientes y convivencias pueden hacer que el niño aprenda a desenvolverse con adultos y pares de su edad.

Los cursos también son importantes (clases de natación, teatro, fútbol, baloncesto o cualquier otro deporte que disfrute el niño).