Lenguaje

El difícil paso de dejar el chupete


Mgtr. Ramiro Campos - Patólogo de Audición y Lenguaje - CIAES-UDELAS Teléfo -

La necesidad de calmar el deseo de succión se mantiene durante el primer año de vida del niño.

Sofocar este deseo es fundamental en los primeros meses del bebé, pero es un error alargar el tiempo de uso de los chupetes más de lo necesario pues también tiene sus desventajas como interferencia en la lactancia, pues no se sigue el mismo patrón de succión con el chupete que con el pecho de la madre; puede provocar deformaciones dentales o del paladar que habrá que corregir con los años. También favorece la aparición de caries debido a la permanencia en la tetina de restos alimenticios. Incluso puede llegar a provocar infecciones intestinales o de oído, pues el chupete facilita el paso de bacterias de la nariz y la garganta al oído medio.

Ni los propios especialistas se ponen de acuerdo en cuanto a la edad aconsejable para dejar este vicio infantil, al menos todos coinciden en una idea: el niño debe haber abandonado su uso cuando comience a ir a la escuela o guardería.

Dejar el chupete entre el primer y segundo año de vida es lo más recomendable, pero es importante que este paso no coincida con ningún otro acontecimiento decisivo en la vida del niño como el nacimiento de un hermano o el abandono de los pañales.

Estrategias

Reduce los ratos que pasa con el chupete hasta que solo lo utilice para dormir.

Proponle un premio.

Reafirma positivamete. Felicítalo y dale un extra de mimos, con frases del tipo ¡que grande estás!

Otras opciones

Al dormirse, quítale suavemente el chupete para que pierda la costumbre de tenerlo todo el tiempo en la boca.

Guarda los chupetes, que el niño no los tenga a la vista.

Cuando lo pida, no debes dárselo aunque llore.

Lo mejor es intentar distraerlo o llamar su atención hacia otra cosa.

El premio no puede ser el propio chupete. Si el niño consigue dejarlo a ratos no vuelvas a dárselo, ni siquiera para calmar rabietas provocadas por otros hechos como una reprimenda o una caída que lo haga llorar.

Están listos

Cuando desaparece el reflejo de succión, alrededor del primer año del bebé, están listos para dejar el chupete, pero no significa que al día siguiente de cumplir el año hay que quitárselo. La idea no es “forzarlo” sino ayudarlo a que pueda dejarlo y despedirse de él.

Obsérvelo: Si está muy aferrado al chupete, si a veces pide el vaso para tomar agua, si ya come solo, si se pone el chupete cuando tiene miedo o está aburrido, etc. Hay bebés que no agarran el chupete o la mamadera, otros lo van dejando de a poco y a otros les cuesta mucho dejarlo.

Hay chicos que primero lo dejan durante el día, ya que es más fácil porque están entretenidos con juegos y otras actividades y en la noche, lo piden, pues necesitan un tiempito más.

Separación

Dejar el chupete y la mamadera implica separarse de algo que el niño quiere mucho, que lo acompaña y le genera mucho placer.

Es importante que tengan paciencia, no se desesperen ante posibles fracasos. Es una etapa más del crecimiento y madurez infantil y el niño necesita comprensión para alcanzar la meta final.

Los padres pueden ser su mayor estímulo.