
Wilson Córdoba lleva en su espalda el número 42, en honor a su tío Mariano Rivera. Fotos: Carlos Lemos
Wilson Córdoba lleva en su espalda el número 42, en honor a su tío Mariano Rivera. Fotos: Carlos Lemos
Wilson Córdoba lleva en su espalda el número 42, en honor a su tío Mariano Rivera. Fotos: Carlos Lemos
Wilson Córdoba lleva en su espalda el número 42, en honor a su tío Mariano Rivera. Fotos: Carlos Lemos
Wilson Córdoba lleva en su espalda el número 42, en honor a su tío Mariano Rivera. Fotos: Carlos Lemos
Por las venas del joven Wilson Córdoba no solo corre la sangre del mejor cerrador de todos los tiempos del béisbol de las Grandes Ligas. En su espalda, cuando Córdoba se sube al “potro indomable” meterá miedo con el número 42, que ha lucido por 18 temporadas con los Yanquis de Nueva York, quien es orgullosamente su tío, Mariano Rivera.
Córdoba, al que sus compañeros apodan “Manyoma”, es uno de los jóvenes prospectos que integran el cuerpo de lanzadores de Panamá Metro, que participa en el Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil, Copa Caja de Ahorros 2013.
Nativo de la ciudad de La Chorrera y poseedor también de una gran recta, Córdoba comentó que inició en el béisbol desde muy pequeño, pero no fue hasta los 13 años de edad que logró debutar en el diamante, debido a su estatura.
“Inicié desde niño, pero siempre tuve problemas con mi estatura, porque había una regla que si el jugador se pasaba de una estatura no podía jugar”, dijo Córdoba de forma sonriente.
Luego de su debut en la liga de Panamá Oeste, en la categoría “pony”, el joven lanzador chorrerano comenzó a entrenar en la desaparecida academia del exgrandes ligas Olmedo Sáenz, por lo que logra viajar a República Dominicana, donde se enfrenta a diferentes academias del país caribeño.
Mientras golpeaba con una bola su guante, Córdoba recordó que empezó jugando en los jardines, pero fueron sus entrenadores que lo llevaron al “potro indomable”, por dos razones de mucho peso: su estatura y corpulencia.
En este corto camino que ha recorrido dentro de la pelota nacional, el tirador metropolitano dejó claro que todo lo que ha alcanzado se lo debe a sus padres, Wilson y Delya, y a sus entrenadores.
Inclusión en Metro
A pesar de ser de La Chorrera e iniciar en un equipo de la liga de Panamá Oeste, Córdoba confesó que llegó a integrar la selección de Metro por medio de un entrenador que tomó la decisión de enviarlo a participar en la liga de Juan Díaz. Este hecho lo lleva a disputar el torneo “Pallito” Paredes, llevándolo a integrar la preselección del equipo capitalino y, por su gran talento, quedó dentro del grupo de los que hoy conforman la selección juvenil de Metro.
Objetivos definidos
El lanzador derecho le aseguró a DIAaDIA que ha realizado pruebas con los Indios de Cleveland, Medias Rojas de Boston y los Yanquis de Nueva York, pero no ha logrado la codiciada firma, por lo que uno de sus objetivos en esta campaña juvenil es alcanzar un acuerdo con alguna organización.
Aparte de este objetivo, Córdoba añadió una meta bañada en oro: conquistar la Copa Caja de Ahorros 2013 con la selección metropolitana.
Admira a ‘MO’
Como era de esperarse, Córdoba luce el número 42 en su espalda, en honor a su tío, al que apodan “Apaga y Vámonos”.
Según Córdoba, es un gran privilegio ser familia de un hombre como Mariano Rivera, el cual ha sido su inspiración para alcanzar grandes metas en el béisbol.
Dejó claro que lleva una estrecha relación con el cerrador de los “Bombarderos del Bronx” y que él (Rivera) lo ha ayudado mucho a mejorar su mecánica de lanzamiento.