
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
“Estos camiones en vez de recoger la basura, la riegan. Tengo que gritar para que pasen a mi casa, porque se hacen los aéreos e ignoran muchas veces”.
Juan Carlos
“No parece que a esos camiones los laven a menudo; es más, yo pienso que nunca lo hacen, siempre están sucios. Incluso cuando no hay basura se siente una peste”.
Roderick Julio
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
“Estos camiones en vez de recoger la basura, la riegan. Tengo que gritar para que pasen a mi casa, porque se hacen los aéreos e ignoran muchas veces”.
Juan Carlos
“No parece que a esos camiones los laven a menudo; es más, yo pienso que nunca lo hacen, siempre están sucios. Incluso cuando no hay basura se siente una peste”.
Roderick Julio
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
“Estos camiones en vez de recoger la basura, la riegan. Tengo que gritar para que pasen a mi casa, porque se hacen los aéreos e ignoran muchas veces”.
Juan Carlos
“No parece que a esos camiones los laven a menudo; es más, yo pienso que nunca lo hacen, siempre están sucios. Incluso cuando no hay basura se siente una peste”.
Roderick Julio
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
“Estos camiones en vez de recoger la basura, la riegan. Tengo que gritar para que pasen a mi casa, porque se hacen los aéreos e ignoran muchas veces”.
Juan Carlos
“No parece que a esos camiones los laven a menudo; es más, yo pienso que nunca lo hacen, siempre están sucios. Incluso cuando no hay basura se siente una peste”.
Roderick Julio
Los trabajadores se exponen principalmente a los malos olores.
Fotos: ROBERTO BARRIOS / BRENDA DUCREUX
“Estos camiones en vez de recoger la basura, la riegan. Tengo que gritar para que pasen a mi casa, porque se hacen los aéreos e ignoran muchas veces”.
Juan Carlos
“No parece que a esos camiones los laven a menudo; es más, yo pienso que nunca lo hacen, siempre están sucios. Incluso cuando no hay basura se siente una peste”.
Roderick Julio
Los recolectores de basura a diario le dan la vuelta al reloj recogiendo desechos de toda clase, pero al comprimir los desperdicios para conseguir una mayor capacidad de almacenamiento, riegan los residuos y el hedor se adueña de las calles, afectando a gran parte de la población, incluso a ellos mismos.
La cantidad de desechos que recogen los camiones de basura es sorprendente. Por eso los trabajadores deben tomar medidas de limpieza diaria para evitar que este olor cause molestias.
El señor Fermín Chacón se dedica a conducir taxis, por lo que a su parecer, a los camiones no se les da la limpieza debida. Recordó que en los tiempos en que estaban los gringos en el Canal de Panamá, tenían una especie de hangares donde limpiaban los camiones con manguera a presión.
Para Maritza Hernández, otorrinolaringóloga, las personas que aspiran estos olores pueden padecer de rinitis, que es una inflamación del revestimiento mucoso de la nariz.
Ella recomienda a los recolectores de basura, tener las mejores condiciones de higiene para que estén libres de esa enfermedad.
Asegura que en las noches es mejor hacer los recorridos, pues así menos personas inhalan los olores que emanan de los desechos.