Casi se los come un lagarto


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Los dos jóvenes fueron atacados por un inmenso lagarto.

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Elena Valdez / Coclé - DIAaDIA

Aún sin poderlo creer y en recuperación, se encuentran dos jóvenes, quienes casi son alimento para un lagarto de más de cuatro metros que los atacó, hace unos días en río Grande, Penonomé, cuando salían de pescar.

Marvin Rojas, de 29 años, y Kevin Tiela, de 19, se recuperan de las severas heridas, debido a que estuvieron a punto de morir al ser atacados por el inmenso lagarto.

Ambos salieron de sus casas a río Grande a pescar y casi resultan ser la carnada ellos del animal que estaba hambriento.

Marvin y Kevin, quienes residen en la comunidad de Río Grande, también iban acompañados de otros tres jóvenes y bucearon muchas horas para encontrar peces y atraparlos con un arpón, pero lo que encontraron cuando salían fue un enorme lagarto.

Luego de la pesca, en horas de la tarde, cuando los jóvenes salían del río y donde el agua les daba a la cintura, fue justo allí cuando el lagarto atacó a Kevin, le tomó el brazo para hundirlo y llevárselo, pero Marvin al ver que su compañero era atacado se le tiró encima al reptil para tratar de salvar a su amigo, pero el animal estaba tan hambriento que este joven también recibió varias mordidas en el cuerpo.

La lucha fue violenta en el agua, entre el lagarto y los dos jóvenes, quienes luchaban por su vida, por lo que un tercer compañero de tan solo 16 años agarró el arpón que cargaban y se lo metió en el ojo al animal, que herido soltó a sus presas y desapareció en las aguas del peligroso río.

Los jóvenes se salvaron de milagro y heridos y con desgarros en la piel de los brazos, espalda, caderas y la cabeza, fueron socorridos por otros compañeros a salir del río, quienes los cargaron a un carro que habían llevado y los trasladaron al hospital Aquilino Tejeira de Penonomé, en donde fue necesario intervenirlos en varias partes para coser y tratar de cerrar las cortadas.

Relató Julia Rojas: “el joven Marvin dijo llorando que vivieron el peor día de sus vidas, fue horroroso”. “Ellos se salvaron de morir, porque andaban varios, de lo contrario el lagarto los hubiera matado y tal vez nunca hubiéramos sabido qué pasó con nuestros hijos”, dijo la madre horrorizada.

 
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