No habrá lechona, ni sopa borracha ni ensalada de papas, pero ese matrimonio nadie se lo quiere perder.
La boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton, el 29 de abril, estará a todo meter, tanto es así que la reina Elizabeth II, abuela de Guillermo, ofrecerá una recepción para los recién casados.
El Despacho del Príncipe Carlos anunció también que brindará una cena y un baile en el palacio de Buckingham. Bueno, yo lo veré en televisión como el resto de los mortales. ¡Sniff!