
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOM?GUEZ
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOM?GUEZ
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOM?GUEZ
Las actividades del 9 se harán en la estatua de Amelia Denis De Icaza.
Fueron cuatro los que subieron a colocar la bandera.
Sobrevivientes de la época: Eustorgio Ortiz (izq.) y Juan Alberto Barcasnegras.
En el cerro Ancón hay una placa en su honor.
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOMÍNGUEZ
Las actividades del 9 se harán en la estatua de Amelia Denis De Icaza.
Fueron cuatro los que subieron a colocar la bandera.
Sobrevivientes de la época: Eustorgio Ortiz (izq.) y Juan Alberto Barcasnegras.
En el cerro Ancón hay una placa en su honor.
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOMÍNGUEZ
Las actividades del 9 se harán en la estatua de Amelia Denis De Icaza.
Fueron cuatro los que subieron a colocar la bandera.
Sobrevivientes de la época: Eustorgio Ortiz (izq.) y Juan Alberto Barcasnegras.
En el cerro Ancón hay una placa en su honor.
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOMÍNGUEZ
Las actividades del 9 se harán en la estatua de Amelia Denis De Icaza.
Fueron cuatro los que subieron a colocar la bandera.
Sobrevivientes de la época: Eustorgio Ortiz (izq.) y Juan Alberto Barcasnegras.
En el cerro Ancón hay una placa en su honor.
En el Instituto Nacional, los estudiantes planearon movimientos de lucha.
FOTOS: ARCHIVO/YANELIS DOMÍNGUEZ
Las actividades del 9 se harán en la estatua de Amelia Denis De Icaza.
Fueron cuatro los que subieron a colocar la bandera.
Sobrevivientes de la época: Eustorgio Ortiz (izq.) y Juan Alberto Barcasnegras.
En el cerro Ancón hay una placa en su honor.
DÍAaDÍA realizó un sondeo y las respuestas obtenidas revelan que los jóvenes solo saben que aquellos héroes masacrados el 9 de enero dieron la vida por algo que ni siquiera consideran importante.
Sus recuerdos
Juan Alberto Barcasnegras y Eustorgio Ortiz, dos de los sobrevivientes de la gesta, aún tienen en sus mentes las detonaciones de bala que les quitaron la vida a sus fieles compañeros de combate; las palabras de aliento de los que aún tenían vida no se les olvida, estos les decían que no se detuvieran y que lucharan por colocar la bandera.
Barcasnegras fue uno de los que cargó en sus hombros a los que luchaban para colocar la bandera y, aunque el peso casi lo hacía dar un paso atrás, el deseo de ver el símbolo patrio ondear en lo alto no lo detuvo.
Ambos tienen secuelas físicas de lo ocurrido aquel día, pero no es solo eso lo que los atormenta, sino que su proeza no valga para la juventud y que otros países se apoderen del territorio nacional.
Historia
Este suceso provocó la muerte de jóvenes que marcharon hacia la antigua Zona del Canal, allí pelearon con los soldados estadounidenses por colocar la bandera panameña y de forma inmediata fueron detenidos por las tropas estadounidenses que desenfundaron sus armas y los asesinaron.
Este suceso marcó la vida política del país y fue pieza fundamental para la libertad de los panameños, sumado a esto fue decisivo para hacer desaparecer la perpetuidad del Tratado Hay-Bunau Varilla.
Después de los hechos de ese año, en 1965 los ataques no habían terminado, pues los estudiantes que aún siguieron luchando también fueron agredidos. Uno de ellos fue el grupo de los estudiantes del Instituto Nacional, dirigido por Floyd Britton, quienes decidieron protestar por lo acontecido el 9 de enero de 1964. Ellos lo hicieron en las cercanías de la Zona del Canal y salieron lesionados por los soldados estadounidenses que los reprimieron.
Este suceso fue el detonante para que se aboliera el Tratado Hay-Bunau Varilla y se considerara la firma de otro, a la postre el Tratado Torrijos-Carter. Sin embargo, la jornada heroica del 9 de enero, encabezada por Ascanio Arosemena, le costó a Panamá 22 muertos y más de 500 heridos.
Cosas que se olvidan
Según el historiador Álvaro Meléndez Franco, a 48 años de estos acontecimientos no es nada alarmante que la población panameña desconozca parte de lo ocurrido en enero de 1964, pues para la juventud de ahora las cosas de la historia resultan poco interesantes.
“No serán los primeros panameños en perder la vida por la independencia definitiva de Panamá. Tampoco serían los últimos. Pero, a partir de esa jornada memorable, la sangre derramada sedimentó la conciencia nacional”, dijo Franco. Destacó que por esto el 9 de enero de 1964 es de gran valor para muchos que vivieron esa gran época y un legado para los que actualmente caminan por los senderos por donde estos héroes pasaron.
Otro dato que se ha dejado pasar es información importante pues, según el historiador, los libros de Historia están erróneos porque son muchos los datos que no aparecen sobre lo ocurrido y la única forma de mejorar esto sería, antes de que sea tarde, buscar a las personas que lo vivieron y preguntarles a ellos la realidad.
Algunos datos que pueden estar equivocados serían las horas en que ocurrió y la cantidad de fallecidos, ya que hay diferentes versiones de las estadísticas finales.
También tuvo su historia
Algo que no se maneja en la historia es el cerro Ancón, pues era el lugar donde los estudiantes y otros revolucionarios de la época se reunían para planear todos los pasos a seguir para combatir la falta de libertad en el país.