
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Sofía Rojas aún está asombrada.
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Sofía Rojas aún está asombrada.
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Sofía Rojas aún está asombrada.
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Sofía Rojas aún está asombrada.
Muestra el arpón que le salvó la vida a los dos que fueron atacados por el lagarto.
Sofía Rojas aún está asombrada.
Kevin Tiela, de 19 años, uno de los dos jóvenes que fueron atacados por un inmenso lagarto en río Grande, recibió salida ayer del hospital Aquilino Tejeira de Penonomé.
Luego de que le suturacen las heridas en la cabeza, Kevin se fue a casa, pero todavía está asustado y con dolores en el cuerpo.
En tanto, Marvin, de 29 años, sigue recluído en la Sala de Cirugía, debido a que se le infectaron las heridas y el médico dijo que se debe esperar que las mismas cicatricen bien para poder darle salida.
Katia Batista, esposa de Marvin, señaló que todavía recuerda cómo llegó su esposo, que ella y su hija al igual que el resto de la familia lloraban, porque pensaban lo peor. “Pelear con un lagarto es lo peor que le puede pasar a un ser humano”.
José Ortega, hermano de Marvin, indicó que el menor de 16 años es un héroe, pues si no hubiera sido por él su hermano y Kevin hubieran muerto y desaparecido entre las aguas de río Grande.
Sofía Rojas, madre de uno de los jóvenes, manifestó que ellos volvieron a nacer y espera que atrapen el lagarto para que no ataque a otros jóvenes que van al río a pescar o a bañarse.
En tanto, Manuel Barrios, quien iba en el grupo de los cinco jóvenes, contó que fue como una película de terror ver cómo el lagarto con gran fuerza atacó a uno de sus amigos y el otro al defenderlo también salió lastimado y a pesar de que le abría la boca al animal para que éste soltara al otro, solo el arpón en el ojo lo detuvo. Casi se lo come.
El hambriento animal solo soltó a los jóvenes cuando el menor de 16 años se armó de valor y se metió nuevamente al río y le dio con un arpón en el ojo al animal que soltó a los jóvenes y se perdió entre las aguas del Río Grande con el arpón en uno de sus ojos.
La impresión para la familia fue horrorosa, pues cuando los jóvenes se zafaron del animal como pudieron los llevaron a la casa y de allí ensangrentados los trasladaron al hospital, donde aún uno de ellos se recupera.
Es la primera vez que un animal de más de tres metros ataca a pescadores de este río. Los familiares aún están impresionados y piden casen este lagarto.
A pesar de gran susto los jóvenes no descartan reunirse entre varios para ir a cazar al animal para que no ataque a un menor u otros bañistas que a diario acuden a este río a pescar o bañarse.