Muchos creen que la primera impresión es la que más cuenta, pero se equivocan. Hablar con una persona, ver su mirada, conocer la expresión de su sonrisa, el tono de su voz, deja mucho más que la primera impresión, y más cuando se trata de una mujer con tanto que contar como Emelia Manuela Alemán, mejor conocida como Manuelita Alemán o simplemente Madelag.
Más que cuentos infantiles
Entre las cornetas de los autos, la llegada de los faxes, Manuelita contó sobre su inclinación literaria.
Para algunos, puede ser una sorpresa; mientras que para otros, ya es cuento conocido saber que Madelag antes de ser reconocida como escritora, también fue periodista durante muchos años, incluso, en 1942 formó parte de la base del Sindicato de Periodistas. Manuelita ha escrito cientos de reportajes, crónicas, columnas y más, no sólo en el ámbito literario y cultural, sino también en el área turística.
Su relación con el arte de escribir, la fue envolviendo poco a poco en la literatura, recalcando el hecho de que la línea que divide a un periodista y a un escritor es tenue.
EL RESULTADO DE UNA COLUMNA
“El cuento sin título” era lo primero que niños y adultos buscaban en El Panamá América y luego en La Estrella de Panamá, y es que ese cuento era el que más se destacaba en las columnas inspiradas por varios socios, que no eran más que los propios lectores. Esa columna sin título fue la base para lo que hoy se conoce como "Los cuentos de Madelag", nombre de la obra presentada en el 2003 y que Gigi, nieta de Manuelita, define como "cuentos de trascendencia".
Los cuentos que forman parte de esta obra, alguna vez fueron publicados en la famosa columna, pero pocas eran las personas que sabían quién los escribía, pues Manuelita cometió el peor error: la omisión.
Gracias a Dios, ya fue enmendado por ella misma, aunque todavía le falta por publicar unos, mientras continúa en la tarea de recolección de los cuentos.
DESPUES DE 47 AñOS
La omisión que alguna vez hizo casi imposible que a Madelag se le reconociera como escritora, es quizás culpa de la sencillez y la humidad de esta señora. Para muestra un botón, más de cuatro décadas pasaron para que Manuelita publicara el libro que se hizo acreedor de la Mención Honorífica en la sección cuentos del Premio Ricardo Miró en 1958. Contaba, mientras reía, que el título de la obra es "Rombos" y se publicó apenas el año pasado e incluye títulos como "El rabiblanco", "Descenso", La bichera" y otros más.
"SELVA FELIZ"
El talento de la pluma de Madelag continúa dando frutos; en esta ocasión, fue Pat Alvarado la encargada de sacarlo a relucir.
Cuenta Madelag que un día Pat, quien también es escritora, se le acercó y le propuso la idea de publicar un libro, con la peculiaridad de que los cuentos estarían en inglés y en español, cosa que resultó fascinante, pues la altura en que levantó las cejas, mientras recordaba aquel momento, fue reveladora.
El libro que acaba de publicar fue titulado "Selva feliz", ya que para Manuelita, la naturaleza siempre ha sido importante.
Madelag, no sólo se inspira en la idea de los pequeños, aunque confiesa que sus hijos fueron los artífices de muchos de los temas de sus cuentos, pues ya tiene lista una novela y otra en proceso, especialmente para los adultos.
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