La consigna es clara.

El Barcelona vuelve hoy a la competición ante el Alavés en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, el único gran objetivo que falta en el palmarés del club desde que Frank Rijkaard ocupa el banquillo azulgrana.

El conjunto catalán viaja a Vitoria con la intención de dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada ante un equipo en plena crisis institucional y con un nuevo entrenador.

Pero lejos de su mejor momento de juego, el equipo azulgrana no podrá contar para este partido en Mendizorroza con Ronaldinho, Deco, Víctor Valdés y Sylvinho.

En la actual coyuntura por la que atraviesa el conjunto alavesista, con una convulsión interna sin precedentes al estar en juego, ni más ni menos, que la supervivencia del club albiazul, la expectación reinante en Vitoria ante la visita del actual campeón de Europa está bajo mínimos.

Ya han sido muchos los abonados que han renunciado a acudir a las taquillas para adquirir su entrada, por lo que las gradas del feudo del Paseo de Cervantes registrarán una afluencia notablemente menor a la que cabría esperar ante la visita del cuadro barcelonista de Frank Rijkaard.

NOVEDAD

La inclusión de Javier Saviola en el once titular, en sustitución de Ronaldinho por la banda izquierda, constituiría la posible novedad.